jueves, 20 de octubre de 2011

'Women to the edge of a nervous breakdown' o en roman paladino 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'


Esta cita Almodovariana nos viene que ni pintada para presentar a nuestro próximo avatar social.

Prodríamos prototiparlo como una mujer de entre 40 y 45 años con 2-3 hijos que trabaja fuera del hogar con o sin pareja, o bien con ella, siempre y cuando el varón responda entonces al apelativo de homo güevazus.

Y es que debería ser de otra forma pero no es, queridos varones.

A nosotros nos estresa el curro, el tráfico, cuando pierde nuestro equipo (esto no es válido para los del Barça) o cuando nuestra mujer nos pregunta ¿en qué estás pensando? Hace mucho que no hablamos… pero el resto na de na, queridos.

Pensemos en uno de nuestros avatares al borde de un nervous breakdown en el pasado mes de septiembre…

Recoger maletas, lavar, planchar y ordenar, limpiar la casa ¿por dónde entra tanto polvo?, las actividades extraescolares, hay que inscribir a Gonzalo en el kárate que luego no hay plazas y a Paula en danza moderna ¿habrán salido ya las listas? Si nos quedamos fuera otra vez la apunto aunque sea a full-contact, pero ésta en casa no se queda abusando del Tuenti.

Vuelta al curro, 300 e-mails, tengo que buscar tiempo para subir las fotos de las vacaciones a Facebook, siempre me toca todo a mí.

-          Vaya, nueva organización, se han cargado a mi jefa… a comenzar de nuevo.

La ropa del curro, - anda, si la dejé en la tintorería antes de vacaciones, esta tarde “ir a recogerla”.

La pelu, vaya pelos he traído. A mí el sol y el mar me destroza, comprar acondicionador y crema suavizante, hoy lo he salvado en el curro pero mañana para conocer a mi jefa o me pongo una gorra de rapera o le digo que ha habido un incendio y he escapado por los pelos...  por los pelos nunca mejor dicho.

Sin falta la pedicura, parezco un halcón peregrino.... qué garras…

¡Comprar leche corporal! ... estoy reseca, me acerco a un vaso de agua y lo absorbo  ¡pero que me ha hecho el sol este año!

Llamar a Gladys para ve si se puede quedar con los niños hasta que empiece el cole, hasta el 12 se me va a hacer interminable, pero me querrá cobrar a 12€/hora, que sale mejor que yo, además anuncian huelga.¡lo que faltaba!

Anda los libros… Pasar por la librería a recogerlos, pero ¿en qué librería los dejé?

Esta tarde sin falta. Anda no, que voy a la pelu. Entonces mañana. No, es tarde y si se lo digo a Alberto y va é? No, que ni recuerda el curso que hacen sus hijos, el muy capullo!

De vuelta al curro. Fantástico este e-mail por la maldita crisis, me quitan la plaza de parking. Pues a ir en transporte público, una hora menos de sueño… ¡pero si estoy durmiendo 6 horas peladas! Y que no se me olvide comprar deportivas nuevas a Paula, mañana empieza el entrenamiento de baloncesto y me ha dicho que se borra de padres si le mando otra vez con las manoletinas y que no cuela que le pinte 2 rayas... ¡Estoy desesperada! ¡Esto no es vida! ¡Quiero conciliar!

Mientras tanto el homo güevazus...

Vuelta al curro, siesta, anda si es martes ya hay Champions y esta tía, ¿qué le pasará ahora? Anda como acelerada… ¿No será la menopausia, esa que me han dicho que es muy mala?

Y es que nuestro avatar de este mes es sinónimo de conciliación. Para ellas conciliar es una necesidad imperiosa cuasi un modo de vida, son usuarias de las medidas de conciliación, el problema es  que pueden llegar a utilizarlas 'en exceso' comparando con sus colegas varones, lo que puede y en muchas ocasiones genera, un castigo, una desproporcionada penalización por parte de las empresas donde trabajan.

Su doble, y en ocasiones triple agenda, les genera una ansiedad constante, si estoy aquí, por qué no allá….

La conciliación se muestra como una válvula de escape como una bocanada de aire fresco que en la mayoría de ocasiones no es suficiente para cubrir sus expectativas convirtiéndolas en opositoras frontales a la misma, no tanto por una cuestión conceptual como por unas diferentes expectativas. Esto de la conciliación, es un cuento chino.

Desde la sociedad civil (si esperamos a nuestros políticos lo llevamos claro) debemos aportar.

El actual modelo de familias de doble ingreso está aquí para quedarse, pero genera efectos colaterales sin duda, algunos de ellos sobre nuestro avatar de hoy, y debemos compartir la carga, no eliminar las causas.

Las mujeres desesperadas necesitan empresas conciliadoras, buscar y encontrar espacio propio y que el homo güevazus evolucione, mientras tanto, mucho ánimo, lo estamos intentando.

Mi más sincero homenaje a todas las madres de este país, heroínas donde las haya y sobre todo a aquéllas que no cuenten con servicio en casa. 

A Marisa, esposa de homo güevazus.

jueves, 13 de octubre de 2011

¿EL NEOFEMINISMO, YA ESTÁ AQUÍ?


Me estaba preguntando si otro tipo de feminismo sería posible cuando cayó en mis manos los trabajos de Ms Catherine Hakim[1],  primero como una entrevista en el Diario El Mundo y posteriormente sus ensayos a los que pude acceder por obra y gracia de Internet.
Siempre he pensado que el feminismo actual debe cambiar, por cierto como otros 'ismos', como el sindicalismo y el ecologismo entre otros. Estos movimientos sociales y en muchos casos culturales y políticos nos han permitido obtener grandes avances pero en ocasiones se nos aparecen como un tanto trasnochados.
Sus reivindicaciones, que suelen ser bastante 'justas', se plantean como un problema de suma negativa, y claro así es difícil. Si es complicado llevar adelante procesos de cambio con suma cero imagínense cuando la suma es negativa.
¿Y por qué es negativa? Pues porque lo gana un colectivo (un porcentaje elevado de mujeres), es menor que lo que el otro colectivo pierde, (un elevado porcentaje de hombres) la expresión más clara de este fenómeno de suma negativa son las cuotas. La posición es una, no lo puedo duplicar, así que si quito a un hombre para poner a una mujer se produce un proceso (termodinámicamente complejo) que a mi entender conduce a la suma negativa.
¡Pero cuál fue mi sorpresa cuando veo que Ms Catherine Hakim va mucho más allá! Por cierto no está solo en sus pronunciados, he podido acceder a opiniones similares provenientes de la afamada periodista sueca Elise Claeson del Svenska Dagbladet y autora del libro 'mamma@home', de la escritora Katherine Ellison autora del libro 'Inteligencia Maternal' y premio pullitzer y de la periodista alemana. Eva Herman, presentadora durante 18 años del informativo más famoso del la TV alemana y autora del libro 'Das Eva Prinzip'.
Más que continuar con más aportaciones que sin duda serán discutibles y poco interesantes, me gustaría recuperar las conclusiones del ensayo de MS Hakim titulado: 'Feminist Myths andMagic Medicine' publicado en Enero de 2011.
Me gustaría compartir con todos vosotros y sobre todo vosotras, algunas conclusiones para conocer qué os parecen. Bajo mi opinión los trabajos parecen rigurosos, yo diría que muy por encima de la media, pero obviamente son opinables, y es a lo que me gustaría ir, así que allá van:
  1. Cuando se otorga libertad, no es cierto que las mujeres elijan los mismos itinerarios profesionales que los hombres. Ambos tienen diferentes aspiraciones y prioridades profesionales.
  2. Hay menos brecha salarial en países como China que en Suecia. MS Hakim contradice el paraíso de género sueco. Desmontando a Suecia.
  3. No hay evidencias de que la segregación de género en las ocupaciones profesionales constituyan una importante causa de brecha salarial. No existe una causa efecto.
  4. Las mujeres británicas continúan prefiriendo casarse con hombres de mayor salario y posición social.
  5. La caída del mito sueco. Suecia no es un país con resultados especialmente interesantes en materia de género y de ninguna manera se pueden extrapolar conclusiones a países mayores o al entorno UE dado que Suecia es pequeño y muy homogéneo socialmente.

[1] Catherine Hakim es Senior Research Follow en la London School of Economics.

El Corona “reina” en el teletrabajo ¡Gloria al rey COVID19!

Tenía que ser algo minúsculo y despreciable como el Covid19, alias “Coronavirus”, el que se llevará la partida. Ni siquiera es un ser unic...