En el mundo del management
conviven multitud de iniciativas de todo tipo que pretenden ayudar a la empresa
a mejorar sus resultados. Son tantas que comprendo perfectamente a la empresa
que se cierra al mundo y dice un: ¡dejadme en paz pesados!.
Pero claro, hay
muchas cabezas pensantes, muchas familias que alimentar y este tema se
torna infinito. A veces pienso que hay más oferta que demanda por lo menos
en España, y que resulta muy difícil ser proveedor de soluciones,
tipo consultor hoy en día. Entre el desajuste mencionado y que la
profesión está un tanto denostada… Y lo dice alguien que trabajó 15 años
y que de alguna forma lleva otros 10 muy ligado a estos temas y ya van 25!!
El principal desafío al
que se encuentra la empresa hoy en día es analizar toda esta oferta y elegir
bien… Solo en RSE se puedan hacer más de 100 cosas que responderían al término, otras tantas en reputación, otras muchas en
talento, procesos, etc etc
Yo por eso siempre digo
que no hay iniciativas buenas o malas… Hay iniciativas que me sirven o no. La
elección es de la empresa y la ética y la responsabilidad es del proveedor que
también la tenemos y si empezamos obviándola mal vamos.
Como bien sabéis tengo
el placer de dirigir una de estas muchas, llamada efr y que versa sobre
la gestión de la conciliación. Soy plenamente consciente que aunque la “cosa”
afecta a TODAS las organizaciones, sólo algunas de ellas se sienten afectadas
en mayor medida y deciden dar una respuesta estratégica a través de nuestra
certificación efr. Para el resto…
La certificación implica
muchas cosas y por tanto un nivel de exigencia importante … tengo que demostrar
que cumplo la legislación vigente y vinculante, que tengo un compromiso de la
alta dirección al respecto, que tengo un modelo de gestión implantado y que
por último, me someto a una auditoría – evaluación externa que debo aceptar y
superar.
Llamamos certificación,
a lo que es una certificación de tercera parte por un organismo
independiente, objetivo, competente y acreditado o autorizado…
son las denominadas entidades de certificación ( AENOR , LRQA, Bureau
Veritas, DNV, SGS etc etc ) que llevan operando la torta de años bajo
una norma ISO 17021 que regula estos aspectos de independencia e imparcialidad. Yo no digo … válgame Dios , que esto sea mejor o peor. Esto lo decidirá cada
uno en función de sus expectativas, necesidades, intereses etc etc,
pero SI DIGO muuu alto, que es una certificación como la copa
de un pino piñonero.
Otras iniciativas en el
mundo del management y en particular de RRHH se empeñan en utilizar el término
certificación, cuando lo que están llevando a cabo es un proceso de segunda
parte, vamos una consultoría / asesoría de toda la vida de Dios y es
ahí donde nos confundimos y confundimos al mercado que luego se hace un lío
considerable. Vuelvo a lo mismo , yo no diré que sea mejor ni peor,
simplemente no son certificaciones como se entienden en Europa ni
como se entiende en al paraguas ISO /CEN también llamado EVALUACIÓN DE LA
CONFORMIDAD. Lo de otorgar o no un distintivo, logo, marca is up
to you. Si a tu cliente le interesa pues bien, están muy de moda … pero no
será una certificación.
Por tanto queridas
empresas, haced lo que consideréis pero sabed que solo es una CERTIFICACION si
hay :
1. Una norma o referencial
pública que se revisa públicamente por entidades competentes en la materia
2.
Hay descrito un proceso
de certificación – evaluación con sus procedimientos de operación,
reclamación de las partes etc etc y que indicará el alcance, la
duración, las restricciones si las hubiera etc etc
3.
Hay un organismo o
entidad de certificación acreditado o autorizado para realizar esa labor al que
se ha evaluado en función de su competencia profesional
4.
Se aplica y cumple
la norma ISO17021
5.
Hay un comité y un
proceso de concesión / retirada de la certificación publico y objetivo.
Lo demás será otra cosa
y seguramente muy interesante pero por favor … al César lo que es del César!! Y
si no confundimos … mejor que mejor
Conciliator 2.0 has been
here!!
Que la fuerza os
acompañe!!