Decía hace unos días la ex –
ministra Carmen Calvo que el “amor romántico” no existe y además es muy
peligroso. Este mantra no es nuevo, pues es una de las mayores soflamas feministas de
los últimos tiempos, y me tiene un poco enojado (he decidido no decir tacos aún
a fuerza de resultar cursi).
Puedo entender y suscribir que el
amor romántico en una pareja de dos, resulta difícil, incluso muy difícil
también que se transforme con el tiempo, también que es una apuesta muy solidaria
y poco egoísta y nihilista, pero, que no existe ¡vamos Dª Carmen! Una cosa será
su experiencia y otra, la de otros. Usted podrá decir que en su caso (que no lo
sé) no ha funcionado, pero déjeme que le cuente…
Imagen de Hola.com
Al lado de esto ,cada vez más
personas jóvenes mal informadas y mal aconsejadas, optan por una solución en
pareja que yo denomino “join venture conyugal” que es algo así como compartir
gastos hasta el extremo de tener cuentas diferenciadas y baldas distintas en el
frigorífico para cada uno, y entiendo que “un derecho a roce” negociado pero
eso sí, sin compromiso.
¡Oye! Si tú o yo encontramos algo
mejor,… claro, claro!
Lo que si le puedo decir a Dª
Carmen es que siendo difícil o muy difícil lo del amor romántico, lo de
comprometerse a tope, lo de ser fieles por un respeto absoluto, lo que resulta
erróneo de toda erroneidad es el join venture conyugal, eso sí que está abocado
al fracaso.
Una cosa es un o una roommate en
un período de tu vida, y otra es vivir con una pareja y tener un proyecto común
como una familia, y otras tantas cosas.
Yo desde luego se ponga como se
ponga Dª Carmen, le enseño a mis hijas lo que sé que es mejor, si bien no les
eximo de conocer las dificultades que les rodearán entre ellas persona como Dª
Carmen que les dirán que lo guay es el nihilismo puro de una join venture
conyugal.
Es lo que pienso, es lo que digo
y comunico y es lo que escribo, aún a riesgo de ser considerado un demodé (un
asqueroso facha para algunos/as) pero esta es mi condición de thinker out of
the box y de practicar la autenticidad me cueste lo que me cueste y además,…
qué diantres, (esto sí es cursi de cojones) estoy absolutamente convencido de
que el amor romántico existe, lo vi en mis padres Dª Carmen, puedo mostrarle mi
caso Dª Carmen, y sino que como yo, suscriban este post miles de personas que
se resistan al pensamiento de turno del establishment ideológico. Dicho queda!
Conciliator 2.0 has been here!
Que la fuerza os acompañe!