viernes, 19 de octubre de 2018

¿Conciliar es cosa de mujeres?


Antes de nada, os hago una pregunta bien sencilla: ¿Es la conciliación un tema de mujeres? A la vista de los resultados que nos han acompañado y continúan acompañando podríamos inferir que así es, de la misma forma que concluiríamos que éste precisamente es el mayor error de la conciliación en nuestro país y en otros muchos.


Ni es un asunto de madres, ni de mujeres, ni de niños, ni…. Es un asunto de personas, personas con sus proyectos de vida que en muchos casos coinciden como en el de parentalidad y por tanto, puede ser estudiados y atendidos colectivamente, y buscar soluciones de forma grupal, lo cual, no resta ni un ápice de verdad ni de sentido al concepto. La conciliación reside en cada persona, en su diferencia que debe ser respetada y atendida en la medida de lo posible.

Es verdad que, tras esta expresión, hay un conflicto ético y moral pues no todos los proyectos de vida tienen el mismo impacto social y por tanto, no todos deberían tener la misma atención y consideración social ¿verdad?

Es obvio, que no es lo mismo conciliar para sacar adelante a mi familia o para atender y apoyar a los más necesitados, que para aprender a tocar la guitarra de 12 cuerdas. Ahí está el lío que hace grande precisamente a la conciliación.

Si queremos darle un empujón a esto de la conciliación de verdad pasa por involucrar al varón  y hacerle partícipe de las decisiones, porque de la misma forma que se nos recuerda que no podemos obviar al 50% del talento femenino, no podemos dejar fuera de la conciliación al otro 50%.
Parece tan obvio que insistir es una pérdida de tiempo, ¿verdad?

¿Por qué entonces insistimos en llevar la conciliación al ámbito femenino? ¿Por qué tantos colectivos de mujeres hablando “entre ellas” de conciliación? El verdadero éxito sería incluir al varón en este tipo de discusiones pero de hecho se le sigue apartando en algunos de ellos.

El propio gobierno reduce la conciliación a un asunto de Igualdad de Género incorporando la misma en el ordenamiento jurídico en la Ley 3/2007 de Igualdad efectiva entre mujeres y hombres. ¿No sería lo suyo una Ley de Conciliación transversal a hombres y mujeres? ¿A personas con discapacidad y sin ella? ¿A personas con hijos y sin ellos?

Yo empecé a conciliar porque lo deseaba no porque el otro 50% me obligara, ni, por cierto, porque lo hiciera ninguna Ley al respecto. Quise involucrarme en el mayor desafío que he tenido y tengo como persona, que es la crianza de mis hijas, independientemente de lo que dijera la legislación al respecto.
¿No creen que de conciliación deberíamos hablar más y mejor los varones? ¿No creen que éste sería el verdadero avance social? El que les habla y escribe así lo cree.

Saquemos la conciliación del ámbito de la igualdad y de la mujer si queremos que se haga más grande y transversal. ¡No hay otra! Ya sabemos que el varón “es resistente”. Lo que se interpreta como un “no quiere” cuando en muchos casos es “no puede”. De cualquier forma, sea porque no quiere o porque no puede, el reto es el mismo. ¡Hay que implicarle, es parte del problema y la solución!

viernes, 5 de octubre de 2018

¡Nos estamos volviendo locos!


¡Y buena parte de esa locura tiene origen en “lo laboral”!

Escuche el otro día que un afanado padre había olvidado a su hija bebé en el coche, se había ido a trabajar, y hasta que la madre no fue a la guardería a recogerla por la tarde, no se apercibieron que no estaba. Resultado, la pobre niña fallecida y una familia destrozada de por vida.

¡Comentaba en casa y con los amigos, si esto era ¿posible?! Si era una cosa absolutamente excepcional e irrepetible o … quizás no tanto.

Es un lamentable ejemplo de que no tenemos la cabeza donde hay que tenerla que por cierto es… ¡EN LO QUE REALMENTE IMPORTA!

A mí, la verdad no me parece tan raro “el olvido” y me parece más habitual y humano que a otros muchas. Obviamente lo que sorprende aquí es el resultado, esto es lo extraordinario.
Ojo, veamos algunos datos que por cierto comentaba el pasado martes día 4 en la Jornada Organización Saludables y laboralmente responsables organizada por nuestros amigos de Corresponsables con Marcos González a la cabeza.

En España, hay 3.600 suicidios año. Es decir, 10 al día y 1 cada 2,5 horas.

¿Sorprendente verdad? La pregunta que me hago y os hago es ¿Cuántos de ellos pueden tener una causa laboral?

¡Quizás no cómo única causa, pero si como una de las fundamentales pues para suicidarse te tiene que pasar de todo y… al cuadrado!

Los japoneses que han dado nombre al fenómeno extremo de la morbilidad laboral, Karoshi, registran unos 250 -300 muertes / año, pero claro los japos están to desfasados!
Les falta nuestra cerveza, nuestro sol y nuestras relaciones sociales ¿Verdad?

Si no nos vamos tan al extremo y hablamos de estrés, ansiedad, burn out, etc las cifras comienzan a ser muy alarmantes. Estas patologías constituyen la verdadera enfermedad silente del s.XXI que acaba manifestándose en fallo cardiovascular, ictus,  etc y que no siempre se registran como deben.
Resultado de imagen de estres

En España casi un 60% de la población laboral dice padecer estrés y ansiedad en su trabajo. ¡Un 59%! ¡Alucinante!

Un paso más allá, el síndrome burn out, que tanto preocupa a los franceses que recogen en sus cifras a 3 MM de trabajadores y que dio origen a la Ley el Khomri o de la desconexión digital.

No tengo cifras de burn out en España (si alguien las quiere compartir estaré muy agradecido) pero no distarán de un 10% de la población laboral, lo que arrojaría cifras de 1,6 – 1,7 mm. ¡Una barbaridad!

Y lo peor de todo es, que estas cifras es que van a seguir ¡empeorando!.

Allá va otra recogida de nuestro barómetro de la conciliación que elaboramos en colaboración con Cepsa. El consumo de ansiolíticos y antidepresivos ha crecido un 46,5% entre 2008 y 2015.

¡Maldita crisis! ¡Ah, y eso sin computar las compras en Internet o a la farmacia andorrana de turno! Y ya lo dice La Biblia, y ¡vendrán cosas peores!

La  competitividad extrema a la que muchos ya nos vemos abocados generará mayor intensidad at work, y de ahí a la ansiedad y estrés sólo hay un paso.
¿Qué podemos hacer?

Tratar de humanizar nuestras organizaciones, imponer un estilo de dirección y management alternativo, de carácter antropológico y con foco en la persona.

¿Y qué puedo hacer por ti? Es un buen inicio para una compañía efr ¿verdad?

¡Conciliator 2.0 has been here!

¡Que la fuerza os acompañe!


El Corona “reina” en el teletrabajo ¡Gloria al rey COVID19!

Tenía que ser algo minúsculo y despreciable como el Covid19, alias “Coronavirus”, el que se llevará la partida. Ni siquiera es un ser unic...