Los estilos de liderazgo, dirección
o de jefes que podemos encontrarnos en nuestras empresas, cuando hablamos de
conciliación, se pueden resumir en 4 grandes apartados.
No olvidemos que de ellos (y ellas)
depende en gran medida el éxito de la conciliación. De hecho, yo y creo que la
mayoría, cambiaríamos todos las medidas de conciliación por un buen jefe… El
papel lo aguanta todo!! Pero en la soledad de los despachos…

1. Jefe Tóxico, o el …¡tú veras! Qué daño ha hecho y continúa haciendo
esta frase de tan sólo dos palabras: “Tú verás”.
Claramente no cree en la conciliación,
es una moda pasajera o algo peor, es sólo para
blandos y mujeres, así va este país afirma.
Mire D. Fulano, a mi padre le han
diagnóstico un cáncer y me gustaría acompañarlo a las sesiones de quimio, sería
una tarde a la semana, yo me organizo y además, acabo de ver en el tablón, que
en esta empresa apostamos por la conciliación, por cierto ¡enhorabuena por el
premio que nos han otorgado!. A lo que íbamos, cree que yo podría esa tarde, ….
D. Fulano: “Tú verás”. Y la conversación de nuestra amiga queda ahí detenida de
golpe, y con ella sus expectativas, ilusiones, y, … compromiso.
2. Jefe invisible, o el “esto no va conmigo”. También llamado de tipo
C en el modelo efr. En una embarcación es el remero que no rema. Tampoco se
opone “a los inventos de RRHH”, ya que, seguro fracasará,…
Pero es lo suficientemente inteligente,
como para salvaguardarse, ¡poniéndose de perfil!
D. Fulano, a mí me gustaría,….Eso
mejor díselo a los de RRHH que se han inventado todo esto, yo sólo vengo aquí a
trabajar, … como si el resto no lo hiciera.
3. Jefe “Progresa adecuadamente” o in progress. También llamado de
Tipo B o proactivo en el modelo efr.
Éste ya ha comenzado a remar, no
siempre lo hace y no siempre lo hace bien, pero lo intenta.
Son jefes (y jefas) que
comprenden la importancia de internalizar la gestión de la conciliación entre sus
colaboradores. Les genera muchos problemas de todo tipo: éticos, estratégicos,
operativos, pero está determinado a hacerlo y se esfuerza para ello.
Es una buena piedra sobre la que
construir.
Una variante de este tipo es el
paternalista, que por entender que debe incorporar la conciliación, se inclina
la mayoría de ocasiones por las personas lesionando los intereses del grupo y
de la organización.
4. Jefe coach o ecuánime, también llamado de tipo A o excelente en
modelo efr. No sólo ha comprendido la importancia y la necesidad de
internalizar la conciliación, sino que es perfectamente consciente de que es
una herramienta básica para lograr los objetivos personales, de equipo y
corporativos. Resulta ecuánime en sus decisiones, ni siempre enfocado y
decantado a la empresa y los resultados, ni siempre decantado a las personas.
Se desenvuelve de forma
equilibrada entre ambos intereses y es capaz de sacar lo mejor de cada persona,
más allá del profesional que lleva dentro.
Ejerce un liderazgo ejemplarizante
en la materia él ó ella en sí mismo(a) es un buen ejemplo de conciliación.
Concilator 2.0 has been here!!
Que la fuerza os acompañe!!
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