Es
curioso ver cómo las naciones mejoran su nivel de calidad de vida, sus
índices de desarrollo humano, en definitiva, cómo progresan, y sin
embargo, sus ciudadanos se vuelven más indefensos y dependientes de papá y mamá
Estado.
Reclamamos
constantemente derechos, por supuesto sin asociarlos a deberes, y
aceptamos una pérdida de libertad individual, mostrándonos inmaduros e
irresponsables. En definitiva como niños o adolescentes .
Uno
de los últimos ejemplos es la norma de edificación de viviendas públicas en
Euskadi, donde la Consejería correspondiente, pretende decir cómo
debe ser el tamaño y estructura de las casas atendiendo a criterios que invaden
claramente la libertad individual y la familiar.
Constantemente
observo situaciones en las que una persona no se atreve a tomar una decisión
por clara y evidente que resulte, y reclama a papa/mamá Estado una ley que le
exima de ejercer su libertad, y su responsabilidad, pues éstas viajan
juntas.....
Dos
ejemplos flagrantes que se me ocurren uno en el ámbito privado y otro en el
profesional.
Ámbito privado. Chica que está harta de que su pareja
varón no colabore ni asuma las responsabilidades domésticas y familiares que le
corresponden, ¡el 50% se entiende! está hasta las amígdalas de que mientras
ella está preparando comidas para los siguientes días para evitar la inanición
familiar, el campeón está tirado en el sofá esperando el previo Champions sin
más preocupación que sí Zidane alineará o no a Bale. Cuando lo que
debería hacer esta señora es tomar la decisión seguramente de mandar al campeón
a esparragar, no…. reclama una ley!. Algo así como que vaya a su casa la
Ministra de Igualdad a decir al maromo que eso no se hace y que está muy feo y
que… se levante ya!.
Primero
obviamente, ningún funcionario va a realizar esa tarea, y segundo,
aunque lo hiciera no serviría para nada.
Tu
libertad es elegir con quién compartes tu vida y tu responsabilidad es asumir
los hechos independientemente del BOE.
Ámbito profesional. Amiga, (que podría ser amigo) harta,
hartita de su jefa workaholics: “sufro cada vez que le digo que tengo que salir
un poco antes para ir al cole a entrevistarme con la tutora, o a recoger mis
pruebas o a pagar una tasa que se nos olvidó”,... en fin los cientos de tareas
domésticas que requieren atención en horario laboral.
Como
sabe que me dedico a esto de la conciliación, cada vez que nos vemos no pierde
oportunidad en preguntarme para cuando una ley que obligue a conciliar, … ¡a su
jefa!. Lo que está buscando, es que ahora la Ministra de Trabajo vaya a su
empresa a decir a su jefa que es muy poco conciliadora y que la riña.
Es
mucho más fácil, y ya se lo he dicho muchas veces, cámbiate de jefa y si
no puedes cambiarla, cámbiate de empresa. Serán unos meses de líos pero eres
una excelente profesional, lo conseguirás porque además cada vez son más las
empresas responsables. (las efr, os suena?)
En
definitiva, el mundo está difícil y más que lo va a estar, dejemos de mirar
para papá/mamá Estado que está para otras cosas,... las decisiones que se vean
nítidas, las que vea todo el mundo, las que son vox populi,... ¡tómalas! es tu libertad
individual, y hazlo con responsabilidad como ciudadano libre responsable,
lo contrario es engañarse.
Conciliator
2.0 has been here!
Que
la fuerza os acompañe!