Antes de esto, déjenme que les
advierta de un error muy común para muchas organizaciones es bo realiar una gestión profesionalizada de la
conciliación, tipo efr, sino que aplican el modelo de gestión denominado por mi
madre (que es muy sabia): “si sale con barba, San Antón y si no…..la Purísima
Concepción”, o lo que es lo mismo yo siembro de todo que algo saldrá. Oye! Y
cuando había mucha pasta hasta funcionaba!!
¿Existen organizaciones con
exceso de “peso conciliador”?
¿Cómo podemos detectar el
hartazgo en conciliación? ¿Es posible una dieta de adelgazamiento?
Por supuesto que en este ámbito
se “puede morir de éxito”” y que puede resultar tan pernicioso el exceso, como
el defecto.
La clave a mi entender es qué
consideramos exceso.
La conciliación debe estar
profundamente enraizada con el negocio, con la actividad, lo que a su vez tiene que ver con el sector, con la
competencia, con el ciclo de madurez de la empresa, con el margen operativo,
etc.
No veo por qué una cosa debe
impedir la otra.
¿Qué sucede? Que algunas
organizaciones van a un sarao a escuchar a alguien loando sus excelencias y lo
trasladan si más, así sean los de NASA en su sede de Houston, luego claro…..
Nosotros nos resistimos cada vez
más a enviar nuestro documento “1000-1 recetas para conciliar” y que contiene
un compendio de TODAS las medidas de conciliación de las efr (más de 950)
porque existe una tendencia a utilizarlo como checklist, en plan….la tengo, no
la tengo,… o como los cromos en el patio,….sile, sile, nole, nole…
Una buena gestión parte de una
correcta detección de necesidades y expectativas y de un alineamiento con el
negocio o la actividad que se desarrollan, sólo así llegaremos a una
conciliación SOSTENIBLE.
Por tanto, no hablemos tano de
EXCESO como de ERROR EN LA ORIENTACIÓN Y EN LA GESTIÓN.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando
una organización engorda en conciliación más de lo debido?
Pues que la dieta se complica
mucho, digamos que en conciliación es mucho más fácil engordar que adelgazar
como también sucede en nuestras vidas.
Si además el dietista es el del
sindicato, ¡apañados estamos!.
No señora, si yo no le veo
gorda,…y venga a ingerir…y el otro ¡Cada día que pasa está usted mejor!
Esto le ha podido suceder a
algunas organizaciones tipo Cajas de Ahorro en nuestro país. Ahora con obesidad
mórbida.
Por tanto, y para ir rematando…..
Existen organizaciones con
sobrepeso conciliador, lo cual no anula la máxima de que en España existe una
clara apetencia y necesidad por la conciliación derivada a su vez de un
importante déficit por un estado del bienestar incompleto.
Una vez que se produce el
sobrepeso es verdaderamente complicado adelgazar porque el marco laboral
existente (aunque ahora menos con la Reforma Laboral) y las Relaciones Laborales, cuando están
sindicalizadas, lo complican hasta en ocasiones impedirlo.
El sobrepeso conciliador más que
una consecuencia del que el alimento (conciliación) es nocivo, tiene que ver
con el método de la ingesta, es decir, con errores de base, y de enfoque que
llevan a una gestión deficiente o incluso inexistente que provoca esta
patología.
Que me sean desmesuradamente
felices!!!!
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