Hoy me voy a referir a ese “crimen” que ha cometido la
empresa con la complacencia (por decirlo suavemente) de la clase política.
Es verdad que HR ha sido “sólo el verdugo” y que no debería
tener más responsabilidad que la de acatar el poder previa ejecución, pero…. lo
ha hecho!
Si de algo no debería contaminarse la empresa actual, es de
esta “especie de moda” política en la que si no tienes menos de 40 y vas con jeans,
estás muerto, compañero.
Por ejemplo, para mí Rajoy es un político, que más allá de
lo que nos puede convencer, le quedan los mejores años en la política, y sin
embargo su rival Sánchez le espeta que es de otra generación, que es un viejuno
que se merece todo lo que le pase… Por favor!
Líbreme Dios de estos treintañeros que parecen saberlo todo
y que son un proyecto de imagen y marketing con patas.
¿Y qué sucede en el caso de la empresa?
Que no hemos sabido mantener el talento senior y ahora en
muchas organizaciones hay un hueco por encima de los 50… Un hueco de… ¡Talento!
Curiosamente, se esgrime como argumento para incorporar
millennials que quién mejor va a comprender a los jóvenes clientes y
consumidores que los jóvenes. Pero vamos a ver, consumidores jóvenes son pocos
y dentro de 20 años, cuatro y el de la guitarra. ¿No nos vale el argumento al
revés?
Como la población está envejeciendo notablemente, qué mejor que los seniors para generar una conexión
generacional….
Pero decididamente lo senior no nos va…
¿Dónde esté un/a jovenzuelo/a que se quiten un viejuno/a?
Estamos sobrevalorando el cómo. En este caso, el mundo de la
tecnología (si digo informática os daréis cuenta que voy para viejuno) y las
redes sociales. No dejan de ser herramientas que tienen la importancia que tienen.
Frente al conocimiento o al saber a la experiencia anteponemos twitter y así
nos va….
Creo sinceramente que hemos cometido un auténtico crimen
generacional prejubilando a personas con menos de 60 y ya no digo nada con los
de 48 – 49 de algunas personas en banca.
Esto ha sido causa de numerosos factores, pero la
orientación al coste de forma exclusiva es uno de ellos, porque cuando lo que
prima es reducir el coste es mejor traer a un pimpollín,…
¡¡¡qué atrevida es la
ignorancia!!!!
Y en esto….la función HR?
Considero que no ha sabido evaluar y determinar, en su justa
medida, la aportación del talento senior en una organización. No tiene
suficientes indicadores y argumentos para explicar el mayor coste salarial de
un senior vs junior.
- Networking
- Experiencia
- Conocimientos
- Errores ya cometidos
- Mayor eficiencia y eficacia
- Mayor autonomía
- Mayor criterio para la toma de decisiones
- Mayor orientación al resultado
Considero que dado que el “crimen” ya se ha cometido,
comencemos, desde ya, a valorar mejor lo senior, lo que nos queda. Entre otras
cosas... por la cuenta que nos trae!!!
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