Me invitaron hace unas fechas a un prestigioso Congreso de
la Abogacía en el que más de 1000 letrados debatían sobre asuntos de interés
para la profesión, y tuvieron a bien pedirme que asistiera para hablarles de
conciliación. Yo, como no me lo acababa de creer repetía en cuanto podía, oigan
que yo les voy a hablar de conciliación de la vida personal, familiar y laboral
y no de los actos de conciliación, previa celebración de un acto jurídico de
carácter laboral.
No obstante, cada vez que me presentaba mi interlocutor
doctor en leyes, concluía: Esto se arregla con una ley que diga que….
Me sigue resultando sorprendente la visión tan simplista que
tiene este país a la hora de solucionar la conciliación. Para el españolito/a
medio la solución pasa por:
1)Legislar / obligar
2)Hacer coincidir los horarios laborales y escolares.
¿De verdad?
Desmontaré ambas en unos pocos caracteres gráficos.. en
sentido inverso.
2) Hacer coincidir los horarios laborales y los escolares?
Que yo sepa en este país, la jornada tipo es de 8 hrs/día, aun reduciendo el
almuerzo al mínimo, 30 minutos por ejemplo, y los desplazamientos en itinere a
45’, es decir 1h30’ cada día, tendremos que estamos fuera de casa 10 hrs.
Entonces,…
¿Queremos dejar a nuestros hijos en el cole durante 10 horas? ¿Hemos
preguntado a algún psicopedagogo? Esta no es la solución, verdad?
1) Legislar / obligar
España es un país de cultura latino- mediterránea,
inflaccionado en leyes y sin ningún prestigio de la clase política, no es así?
Las transformaciones sociales y culturales no se consiguen a
golpe de B.O.E!! Bien está recoger unos mínimos en el derecho, unas mínimas
garantías comunes pero….
A los latinos nos ponen una ley y…. lo primero que se nos
viene a la cabeza es….? ¿Cómo saltárnosla?
La conciliación reside en la persona y sus valores
esenciales. La conciliación es otorgar grados de libertad y esto está reñido
con el derecho y con el comercio colectivo.
El derecho es condición necesaria pero nunca SUFICIENTE!
Y por último, ¿por qué cuanto a un español/a se le pregunta cómo arreglaría esto
o aquello, dice obligado o haciendo una ley cuando somos los más irrespetuosos
con el derecho? Pues porque en el fondo, o no tan en el fondo pensamos: “Hágase
una ley pero, la que yo quiero no la quiere el resto”.
De hecho, sino hacen la
mía, no la voy a cumplir.
Spain is different.
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