Seguro que todos hemos leído el
best seller escrito por el fenómeno que nos hizo replantearnos todo en nuestra
vida….la suerte como tal no existe, sólo existe aquella que se trabaja y busca
con ahínco.
Un cojón de pato!!!
A mí la vida me ha enseñado que
existe una suerte azarosa o random que condiciona la vida de muchas personas. Lo
cual no invalida por cierto, el argumento del fenómeno,…trabaja, esfuérzate
entre otras cosas porque ¡no hay otra!
Parafraseando a Pablo Picasso
“Cuando llegue la inspiración que me encuentre trabajando”. Claro que sí, habrá
que trabajar nuestro futuro con ahínco y determinación sin esperar al azar.
¿Por qué digo que la suerte azarosa existe?
Para empezar porque viendo morir
a los sirios llegando a Europa, uno se plantea que es afortunado, o que “mala
suerte” tienen ellos por haber nacido en Siria. O es que, ¿se han esforzado
poco?
El azar como dónde naces o en qué
tipo de familia y entorno te crías, influye en ocasiones mucho más que todo el
trabajo y esfuerzo que puedas hacer a lo largo de tu vida.
Si existe la suerte, ¡cómo no!
Para mí, un tipo afortunado es
aquél que a lo largo de su vida se encuentre con que le ha sonreído varias
veces además, un hecho cuya probabilidad de ocurrencia sea de 10 -3 (una
de cada mil veces) o inferior.
Sí, ya sé que el cálculo de
probabilidad y el álgebra de Boole no está al alcance de muchos pero también sé
que hay que “des-asnarse”. Venimos a este mucho todos hechos unos auténticos
asnos y es nuestra tarea dejar de serlo.
Por supuesto, que te toque la
lotería tiene una probabilidad muy inferior del orden de 10 -5 para
la lotería nacional y ONCE y todavía más exigente en la Primitiva.
Yo conozco, no una, sino algunas
personas que las que a lo largo de su vida han sido afortunados con un hecho
cuya probabilidad era 10 -3 o inferior. Y esto…es suerto.
No estoy hablando sólo del que te
toca la lotería, en el fondo a alguien tiene que tocarle, sino a personas que
ante eventos de naturaleza puramente azarosa salen agraciados una y otra vez,
claro que el fenómeno dirá, es que estaban ahí, es que se han esforzado!
Si, ¿y los otros 10.000 que
estaban con ellos y no les ha tocado?
Hablo de personas que salieron
excedentes de cupo cuando el servicio militar era obligatorio, que estando de
vacaciones conocen casualmente a un tipo que les da (sin casi preguntar) el
trabajo de su vida, o gente cuya empresa se muda “a la puerta de su casa”,
gente con un don especial como un físico excepcional o una voz prodigiosa,
gente que hereda de sus suegros un casoplón, etc, etc.
Sí, ya lo sé, a mí no me pasa
nada de esto, porque no lo busco con ahínco, porque no me esfuerzo lo
suficiente, porque en definitiva, “me entrego a mi suerte”. También es verdad,
que no deseo más suerte que la que ya tengo!
¡Eso no te lo crees ni hartico
vino!
Yo mientras tanto sigo trabajando
Conciliator 2.0 has been here!!
Que la fuerza os acompañe!!!
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