Hace unas semanas asistí
perplejo, que por cierto está siendo mi estado más habitual últimamente, a la
noticia relativa a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que fallaba a
favor de una persona que se negaba a facilitar el móvil y la dirección de
correo a su empresa.
Más allá de la sentencia, que no
he leído (todavía mi grado de masoquismo no me lleva a este tipo de
autoflagelaciones), lo que más me impactó fue el tratamiento de la noticia. Yo
la puede ver en Telemadrid y Antena 3, y la línea informativa era la misma: Una
serie de tipos sorprendidos por la cámara que decía que ¡sólo faltaba!, que si
querían que les facilitaran un contacto que se lo pagaran aparte, que ellos
cuando salían…¡cómo si se quemaba!
Esto me lleva a pensar que por
mucho que algunos nos empeñemos en crear empresas envidiables, cools y
superguays, existe un inframundo oscuro. ¿A ver si mi alter ego dark worker va
a tener razón y no hay nada que hacer?
Ni uno sólo de los entrevistados,
dijo algo como: “Yo no tengo problema alguno, lo entiendo, ya que en mi empresa
hacen un uso razonado y razonable”
¿Cuál es la base de todo esto?
Sin que nadie lo pronuncie, de lo que estamos hablando aquí es de CONFIANZA.
Es lo que hay verdaderamente
detrás. No hay otra, el nudo gordiano.
“Como no me fio, pues….”
Como yo sí me fío, no tengo
problema.
Ya lo he escrito otras veces, y
volveré sobre ello, la confianza son los ladrillos sobre los que se construyen
las relaciones humanas. Y sin ladrillos, no hay edificio. Y digo relaciones
humanas, de pareja, de familia, entre amigos, y también las profesionales.
Sin confianza no hay nada que
hacer.
Y claro, que hay dos tipos de empresas. En las
que la confianza prepondera y, en las que prepondera la desconfianza. Los
entrevistadores eran claramente de las segundas.
Por lo tanto amigo dark, no es
cierto. Por mucho que pensaras que estás en lo cierto, por mucho que desfilaran
en el noticiario, aquél! Esta no es la situación deseada, ni la ganadora.
Me da igual si es la mayoritaria
o no.
No es la buena y por tanto yo, y
otros muchos estamos en lo cierto, independientemente de lo que interprete un
periodista que por cierto, tendrá una mala relación laboral, y más aún si está
en Telemadrid que es una jaula de grillos. Me da igual que su visión de la
realidad esté distorsionada, me da igual que el Tribunal Superior de Justicia
diga lo que diga.
A una empresa hay que darle el
móvil, la dirección de correo electrónico y las llaves del coche si es preciso,
cómo no!
Claro sólo falta añadir que,…
Habría que dárselo a una empresa
en la que confío, que genera y gana mi confianza, con sus decisiones y
comportamientos diarios.
Empresas en las que por cierto yo
he tenido la suerte de trabajar hasta ahora. Pero, ¿yo solo?
Conciliator 2.0 has been here!!
Que la fuerza os acompañe!!
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