En la sección de hoy, volveremos
a la carga sobre un avatar laboral. Es en el mundo de la empresa donde
endiñator muestra todo su potencial de desarrollo, aunque los endiñator también
pueblan nuestras ciudades.
Bajo un símil futbolístico, un endiñator
sería como Xavi Fernandez: toque corto, sin errores, tiqui y taca, y
repartiendo juego…
Ya puedes intentar devolver el
marrón n veces a tu endiñator que otras tantas n+1 veces, te encontrarás con el
marrón en tus pies (o en tus manos). Son distribuidores de juego nato “el balón
les quema en los pies”.
Es fácil reconocer a un endiñator
en su hábitat natural “la oficina”. Cuando sale de su madriguera, con los
papeles en la mano, cuello erguido, nariz respingona oteando el mundo (ya saben
tipo perrito de las praderas) y …. ¡La visión del resto de la oficina los
delata!...
En cuanto o resto de compis
detectan que el endiñator de la pradera ha salido de su madriguera con papeles
en la mano…cabezas agachadas o ocultas tras la pantalla del PC con una cara de
atención que ni el Stephe Hawking resolviendo la trayectoria del blosón
atravesando un campo de fuerza de un agujero negro de alta densidad…
Y al que le pilla de pie… su
primer intento es saltar aunque sea una planta 19, si no lo hace no es por el
efecto de la caída sino porque no se abaten las ventanas… tras ello, hay
intentos de todo tipo…bajo la moqueta, dentro de la garrafa de agua, adheridos
al techo cual spiderman…. Todo vale para no caer en el campo de visión del
endiñator.
Los primeros tres segundo son
críticos, es el período medio en el que un endiñator suelta el marrón, pero
claro se han dado casos de marrones endiñados en un nanosegundo (10-9
fracción de segundo, ya sé que mi público es inteligente pero me han informado
que está leyendo esta sección personas que estudiaron tras la LOGSE y claro…)
Cuando entrevistaron a los endiñators
coincidían en que algo inexplicable había ocurrido, que no eran conscientes de
haber afirmado que aceptaban el encargo, que algo muy rápido atravesó sus mentes,
que notaron como no eran capaces de girar la cabeza para decir no, que su
voluntad quedó anulada, que una fuerza algo así como una energía les envolvió…
otros refieren que el endiñator se les apareció como el salvador y que no fueron
capaces de decirle que no, incluso cuando acompañó la entrega del marrón con un
préstamo adicional de 50 pavos…
Ah! Y una cosa,… jamás intenté
arrojar trabajo sobre un endiñator, antes de que usted se haya apercibido habrá
parado con el pecho, habrá bajado el balón, digo marrón, al suelo, habrá
levantado la vista para ver quién está desmarcado, habrá pasado el marrón a
media altura, se habrá desmarcado y… nos encontraremos dando explicaciones a
un pobre hombre, mientras endiñator nos dice adiós con la mano.
Los endiñator nos imaginan a
todos los demás, caminando por la oficina con una carretillo vacía o más o
menos llena, pero en el que siempre, siempre cabe más, la tarea que nos va a
encomendar. Ah! Y su carretilla,…muy fácil ellos la llevan siempre al revés,
está invertida de forma que aunque pobre de ti trates de arrojar tarea ésta
caerá fuera de la carretilla de endiñator y dentro de otra.
Y su conciliación? Muy fácil no
tienen problema alguno recuerda son endiñators muy evolucionados, son cyborgs
hechos de protoplasma sintético… los hijos endiñados a la mujer, el trabajo
endiñado a los colegas, la reserva de la pista de padel endiñada en su justo
momento, la reserva y convocatoria para la cena de amiguetes endiñada, el
regalo para el día de la madre endiñado a los hermanos, el final de este
artículo ¡endiñado!…
A Margara quien me susurró que
conocía a…un endiñator.
No hay comentarios:
Publicar un comentario