A vueltas con el asunto que parte del artículo en El País
del pasado fin de semana “¿Trabajarhasta las 16:30?”, por Begoña Gómez primera dama, por una semana, y el
consiguiente debate tuiteriano que da para lo que da, con los dichosos 140
caracteres, voy a ver, si en este post con algún carácter más lo consigo!
He aquí el link por sino habéis tenido oportunidad de
leerlo. http://smoda.elpais.com/moda/trabajar-hasta-las-1630/
Una ilustración de Begoña Gómez. Foto: Isabel Acerete
Bien, nuestra primera dama dice que la conciliación es un gran reto, patatín,
patatán, … y aquí llega lo que a mi entender es el nudo gordiano. Para conciliar hay que salir a las 16:30 y
hacer coincidir el trabajo con los horarios escolares.
Yo lo tildé de simplista y populista y me llegó algún
zarpazo, seguramente merecido por tener esta amplitud bucal.
Vamos al lío…
Primero , no todo
el mundo podría, generando una bussiness class en conciliación. Los
comercios dudo que pudieran cerrar a las 17 h cuando una parte importante de la
población no puede salir a las 16:30. Habrían dos velocidades
Segundo. Esto en
Madrid queda muy bien, pero no en Soria ni en Logroño, donde la gente por lo
general prefiere interrumpir la jornada para irse a comer a casa un bacalao con tiras y quedarse más …. ancho que
largo.
Tercero. Salir a
las 16:30 implica entrar entre 7:30 y 8:00 a.m. Es curioso, siempre que
queremos hablar de conciliación aludimos a la hora de salida y nunca a la hora
de entrada, como si ésta fuera “opcionable” como si fuera algo baladí…
Entrar a las 7:45 por ejemplo, implica en Madrid, salir de casa sobre 7:15 suponiendo que evito el
atasco cosa que a estas horas ,es factible.
Salir a las 7:15 implica levantarme 6:15 – 6:30 lo que entre
otras cosas, implica levantarme ¡todo el año de noche!
Cuarto. Este
horario de “coincidencia” con los horarios escolares. Le podrá venir bien a los
trabajadores con responsabilidades familiares y con hijos en edad escolar , en
el entorno 3-12 años.
De los 17 millones de trabajadores, descontamos millones funcionarios
que ya suelen ir de 8 a 15 p.m. , y el
resto… no son la mayoría.
Y quinto, hacer
coincidir el horario laboral y el escolar es una aberración, Sra. Gómez: Nuestras jornada habituales, por
lo menos la mía, desconozco la suya, son de 8 horas y algo, a lo que sumo los desplazamientos, lo que
impepinablemente me lleva a unas 10 hrs/día. de curro. Pretenden ustedes que sus hijos estén
escolarizados e institucionalizados 10 hrs/día??
Pero es que tampoco es así, porque si los dejo en el cole y
los recojo en el cole debería permanecer en él unas 11 horas!!!.
Vamos a ver… los
niños tienen que ir a clase, lo que digan los expertos en pedagogía, en
magisterio, etc que para eso existen. Lo que yo veo es que en el resto del
mundo civilizado, no van más allá de 5 -
6 hrs/dia y que incluso en los países con mejores sistemas educativos van menos
horas que el nuestro. Entonces la solución no puede venir por aquí.
Si usted deja a su niño a las 8:00 a.m no podrá incorporarse
hasta las 9:00 a.m y entonces que sepa que salvo privilegios…. no podrá salir
antes de las 18 hrs salvo que, sea usted
una skakator ultimate.
Si por contra, los deja a las 7:30 “al alba” como diría Luis
Eduardo, usted podría llegar todavía al trabajo a las 8:00 a.m. pero entonces
jamás podría recogerlo a las 15:00 h cuando su niño haya cumplido las 6 horas
académicas.
Entonces …tratemos de arreglar nuestra conciliación sin
empeorar la vida de nuestras niños que bastante difícil se lo estamos poniendo
entre todos, para empezar con estos
políticos que nos han tocado en suerte!! La solución tendrá que venir del mundo
de los adultos!
Conciliator 2.0 has been here!
Que la fuerza os acompañe!
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