¡Ah! Cómo hemos cambiado ¡Ah! ¿Qué nos ha pasado?

Cantaba mi amiga Sole con los Presuntos Implicados, con su voz angelical y me viene que ni al pelo, pues hoy 23 de marzo, es el día de la Conciliación de la vida personal, familiar y laboral , y así puedo loar las gestas de estos últimos 12 años con más sentido.

Además hoy es víspera de un macro puente y hablar de conciliación nos viene perfecto pues hoy centenares de miles de españolitos están pensando en lo bien que lo van a pasar más allá,… del trabajo.

A los que estamos en la cosa, nos parece que vamos muy lentos, que no hay avances visibles o tangibles que estamos estancados,  pero, … sinceramente creo que es una cuestión de perspectivas. Si nos alejamos de la cosa, si tomamos distancia, apreciaremos que sí ha habido avances y muy significativos.

Ahí van algunos de ellos

• Los partidos políticos lo llevan ya en sus programas. Aunque todavía no se enteran de qué va ni de la potencialidad de la cosa.

• La ley de Contratos del Estado recientemente parida (marzo 2018) incorpora a la conciliación como uno de los elementos clave en las cláusulas sociales y la RSE.

• Hay más de 600 organizaciones que cuentan con una certificación muy exigente en la materia como es efr.

• Los presidentes y dircoms de las grandes compañías como es el reciente caso de Ana Patricia Botín, incorpora a la conciliación en su discurso (relato si nos ponemos estupendos) cuando quiere comunicar que su compañía es un buen sitio para trabajar.

• La conciliación aparece en un elevado porcentaje de memorias e informes de RSE, integrados como un área estratégica de las compañías.

• Grandes movimientos sociales e influencers como es el caso de @malasmadres (con más de 45.000 followers), se hacen eco de esta necesidad y colaboran con efr para difundirlo.

• La Casa Real a través de la otrora Princesa Dª Letizia Ortiz se interesa por la conciliación  y la iniciativa efr y desea conocerla aunque tristemente después no conseguimos que venga a presidir uno de nuestros actos de entrega. Seguiremos insistiendo a la realeza.

Y así podríamos seguir un rato más,…

Sigue siendo verdad que todavía es un asunto “un tanto elitista” y que tenemos desafíos por abordar, como:

•  El mundo de pymes y micropymes, aunque este mes de marzo entregamos el distintivo efr nº 100 a Microbank, lo que quiere decir que hay 100 organizaciones de menos de 30 colaboradores muy interesados y ¡creciendo!.

• El mundo sindical que continua dando la espalda a esta realidad con toda su potencialidad, más allá de temas de igualdad y negociación colectiva que siendo condición necesaria, no son para nada … suficientes.

• Las patronales, salvo honrosas excepciones, en la misma línea que los sindicatos, no obstante son las dos caras de una misma moneda de una realidad superada por los acontecimientos, por la tecnología, por la sociedad, siguen pensando que esto va de invertir grandes sumas y se limitan “ a pasar la pelota al gobierno de turno, que para con el pecho baja el balón y lo devuelve raso a los agentes sociales en un bucle infinito”.

• La judicatura y mejor aún los legisladores laborales y la inspección de trabajo, todos ellos más antiguos que le hilo negro. Con leyes medievales pretenden resolver desafíos de competitividad del siglo XXI ¡que Dios nos coja confesados!.

Para “en concluyendo”

Son muchos los avances en estos 12 años que algunos llevamos empujando, pero el desafío es mayúsculo y sin duda tenemos por delante otros tantos.

Sé que esto es el resultado del esfuerzo de muchos que si me pusiera a agradecer no acabaría nunca, pero sin falsa modestia, dejarme que les cuente...

Hace 12 años abandoné mi posición en una zona de confort para lanzarme al abismo de “profesionalizar” esto de la conciliación. Me ha cogido una crisis como…. “pa habernos matao” pero las sobrevivimos, y nos ha permitido reforzarnos y aprender a navegar en aguas difíciles, formar mejora a la tripulación, perfeccionar la nave, orientar mejora las velas,…

Sin duda estamos más preparados, yo más viejo, pero también más “zorro” con gasolina para otros 12 años.

Conciliator 2.0 has been here and he is going to be… another long time!!

Que la fuerza os acompañe!!

Pocos españoles, pocos noruegos y en definitiva,… pocos europeos

Me pasa mi buen amigo Alejandro Macarrón, este demógrafo “aficionado” que desde la Fundación Reconocimiento Demográfico está poniendo los puntos sobre las “ís”, (cosa que no hacen los políticos) la siguiente información: “La fecundidad en Noruega en 2017 es sus mínimos históricos tras caer por octavo año consecutivo”. Y es que Noruega un país idílico, bebe de las mismas fuentes que el resto de Europa y la mayoría (que no todos) de los países desarrollados.

Se acabó, parecía imposible pero se acabó, no ha sido de golpe, la cosa ha ido poco a poco, lanzando mensajes pero, nosotros nos poníamos de espaldas o en el mejor de los casos, de perfil.

Se acabó lo de chico conoce a chica, se emparejan y forman familia. Se acabó aquellas inquinas de las abuelas y “tu hija¿ para cuándo?,… que se te pasa el arroz”.

El problema que había detrás de todo aquello, es la presión social y cultural, sobre la mujer. Cómo si de “sólo ellas” fuera el problema. Encima que ponen mucho más en esto de la parentalidad, toda la presión iba sobre ellas, como si los varones fuéramos unos “invitados de paso a esta fiesta” ¿Qué ha sucedido? Pues como otras tantas cosas en este país, lo que suena a franquista nos lo cargamos sin atender a su bondad y… listo!!

La cosa ha mejorado mucho en lo que a la igualdad se refiere, ni qué decir tiene. Pero hay un efecto colateral que es que no nacen niños ni van a nacer, en un entorno de 30 – 40 – 50 años y esto nos va a meter en un problema social, económico y cultural sin paragón.

La mujer en su conjunto ha decidido quitarse de encima la pesada carga de la natalidad, y hay que entenderlo. Ya está bien de aguantar “en solitario” este asunto.

El varón continúa asistiendo como si no fuera con él esta película. Cuando nacían y cuando no nacen. Como si en lugar de ser la mitad del problema y de la solución, fuera un tío de Cuenca que viene muy de vez en cuando.

Un pequeño efecto colateral que se va a dar durante los próximos 30 – 40 – 50 años. El principal problema que se manifestará a través de la crisis de las pensiones, de la dificultad de crecimiento, de la dificultad de atraer inversiones, de la dificultad de atender y cuidar a nuestros mayores y dependientes, de la desaparición de la familia como la entendemos sin primos, ni tíos, ni hermanos,…

¿Y soluciones?

Jamás volver al problema, que lo creó, que sería decirle a la mujer en su conjunto, “mira lo que has hecho”. Entonces… Hay que hacer todo lo que se nos ocurra y… “al cuadrado”, todo y ya. Apoyo público en el 0 al 3, incremento permisos parentales, apoyar a las empresas que concilian ¡todo! ¿Pero aún así..?

Pero aún así ...La causa más común que pocos se atreven a esgrimir...

No es un problema de dinero, se trata básicamente de un problema de comodidad y de falta de solidaridad intergeneracional, de un cierto nihilismo, de un culto exacerbado al yo,.. Yo, mí, me, conmigo,..

Y hay que entenderlo. Tener hijos es una labor durísima que no compensa en la balanza del placer o del yo. Un viaje a Bali, salir de copas todos los viernes, el deportivo en tu garaje. A muchos de estas cosas habrá que renunciar a cambio de cambiar pañales, limpiar vómitos, soportar rebeldías adolescentes, ir a “aburridas funciones escolares”, soportar a novios y novias que nos les convienen, recogerles a las 5 a.m. de una party, soportar su primer exceso con el alcohol, un beso ¿compensa?

A mis abuelos sí, a mis padres también, a mí , también, ¿pero a mis hijas?

Intentaré que así sea, pero casi todo está en mi contra.

Mientras tanto, la población envejece y decae. Sólo los emigrantes africanos islamizados parecen estar dispuestos a “relevarnos”.

Vosotros mismos.

Conciliator 2.0 has been here!

Que la fuerza os acompañe!

PS: Sé que las personas que desean tener hijos y no lo han conseguido, cuando leen este tipo de declaraciones se enfadan. Sólo decirles, muchas gracias por haberlo intentado. No siempre es posible...