Me despertaba el otro día con la
noticia publicada por ABC cuyo titular era “Una ciudad de perros: en Madrid hay el doble de canes que de niños menores de 5años”
Mi primera idea, esa que te viene
a la mente de repente sin reflexionar suficiente, fue mirando dentro de mi
casa…
datos extraídos de la noticia de abc.es
No me extraña mis hijas son
insoportables ahora que se han vuelto adolescentes, mientras que ¡con mi gato
me llevo mucho mejor!
Pero claro, luego llega el cortex
prefrontal y va dominando al sistema límbico y te va introduciendo datos y vas
contextualizando y te das cuenta que esto es un dramón del 15 y que nos va a
llevar a la más completa ruina, y ya como que la percepción de tus hijos cambia
algo….
¿Y por qué es una ruina?
Porque el progreso, nuestro way
of life como lo conocemos ahora, puede detenerse si no conseguimos llegar
pronto a los 20 mm de cotizantes y de ahí seguir creciendo, ¿Y por qué hay que
crecer como persona, como empresa y como país?
Pues muy sencillo porque el ser
humano está programado para mejorar, asimila muy bien las mejoras y muy mal los
estancamientos y retrocesos.
Claro que siempre están los que
llegado este punto dicen: ¡Pero por qué preocuparse, la emigración lo arreglará
todo!
Y esto sí, no resulta curioso,
pues todos somos firmes defensores de nuestro status, de nuestros valores, los
nacionalismos avanzan por doquier ¿y queremos dejar el futuro de nuestros hijos
en riesgo? Porque no nos engañemos, un país tiene poca capacidad para elegir el
tipo de emigrante y nuestro futuro es un emigrante del norte y centro de África
en muchos casos muy “islamizado”.
Pero claro, las mascotas son tan
monas,…
El otro día escuchaba en el metro
a dos chicas jóvenes: ”¿No sé si ponerme a esto de ser madre?” A lo que la otra
le espetaba: “Mujer cómprate un perro y vas probando”.
Así esta este mundo y este país,
acabaremos protegiendo por riesgo de desaparición a los niños menores de 5
años.
La conciliación no será la
panacea seguramente, no lo arreglará todo, pero contribuye a paliar.
Necesitamos mejorar las condiciones de conciliación en este país de forma
urgente, y por ello hay que involucrar a los poderes públicos, que harán lo que
puedan con una deuda pública del 100% del PiB que no sabemos atajar, y a la
empresa privada que vive mucho más la problemática de la conciliación, y además
puede (y seguramente debería) aportar soluciones más innovadoras y mucho más
eficientes.
Conciliemos que algo … queda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario