viernes, 4 de mayo de 2018

CONCILIACIÓN, ¿UNA CUESTIÓN DE COMPLIANCE?



NO. (Le voy a coger gusto al final a esto de preguntarme y responderme yo mismo, verás) o por lo menos no sólo. A mi entender, la conciliación va más allá, es un aspecto estratégico que impacta en el negocio o la actividad, es una inversión que genera retornos medibles.

Es importante comprender este extremo, siendo el compliance un asunto de primera magnitud en la empresa actual, no es lo mismo que otras cuestiones que ayudan a la mejora de la competitividad.

El compliance lo situaríamos en la parta más baja de la pirámide de Maslow. Sin compliance ni hablamos, pero,.. ¡sólo el compliance no vale!

Algunos aspectos de la RSE son más ubicables en este concepto de compliance, por cierto claramente anglosajón que en latino  es preciso “traducir”.

Así, compliance no es sólo es cumplir LA LEY en su más amplia extensión,sino que  tiene que ver también con la ética y con marcos de autorregulación que las empresas se dan en sociedades modernas.
Resultado de imagen de compliance

Veamos algunos ejemplos...

MedioAmbiente. (Protección y Gestión se entiende) es básicamente un asunto de compliance, salvo para un pequeño porcentaje de organizaciones que encuentran ventajas competitivas a través de I+D+i ecológica, pero para la mayoría hay que cumplir y listo.

PRL. Es básicamente un asunto de compliance salvo una parte más relacionada con las salud y bienestar o wellbeing, con el fenómeno asociado de los riesgos psicosociales que podríamos ver como algo más estratégico.

Igualdad de Género. Es básicamente un asunto de compliance. Sé que esta opinión puede ser algo más controvertida pero, entre disponer de un 30% de mujeres en plantilla o tener un 40%, será difícil ver la ventaja operativa o estratégica. Hay que hacerlo y ya. Un país como el nuestro no puede ni debe permitirse diferencias en derechos o igualdad de oportunidades ¡Tolerancia cero! Pero es más complicado hablar aquí de retorno de la inversión.

Podríamos seguir así con otras áreas o dimensiones, de la RSE como la inclusión de personas con discapacidad (otro asunto claramente de compliance) pero para no alargar este post pasaré directamente a la conciliación.

Por supuesto, que la conciliación incorpora una parte de compliance relacionada con la legislación vigente y vinculante, con la negociación colectiva y la igualdad, pero los que trabajamos aquí (bueno por lo menos los que trabajamos en efr porque ahora lo hace medio mundo) ponemos el foco en la parte de la conciliación que va más allá. Nos referimos a la personalización, o la diversidad, al engagement, a la excelencia operativa, a la marca empleador, etc

Desde efr, tenemos ya suficiente información contrastada tras 12 años de actividad como para afirmar sin lugar a dudas, que la conciliación es una inversión que genera retornos y mejora la competitividad de las organizaciones.

Existe econometría entre conciliación y numerosos efectos en la empresa, en la persona, en la sociedad, impactos que son percibidos, que pueden ser medidos.

Por tanto, la conciliación no es un asunto de compliance que las organizaciones deben atender dentro de un marco regulativo y ético, sino que va más allá, es un conjunto de actuaciones que les genera valor añadido, valor duradero percibido por sus stakeholders (especialmente los colaboradores) y por tanto, el objetivo no es minimizarla como si fuera un coste, sino maximizar su beneficio o rentabilidad.

Conciliator 2.0 has been here!

Que la fuerza os acompañe!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Corona “reina” en el teletrabajo ¡Gloria al rey COVID19!

Tenía que ser algo minúsculo y despreciable como el Covid19, alias “Coronavirus”, el que se llevará la partida. Ni siquiera es un ser unic...