Somos (los babyboomers y también
los más veteranos y los llamados X Gen), unas generaciones que hemos podido
presenciar un cambio muy significativo en lo que a crianza y parentalidad se
refiere.
Hemos vivido y observado un
periodo, el de nuestro desarrollo, en el que el modelo preponderante era que el
varón, nuestros padres, trabajaban incluso en dos o tres sitios , mientras nuestras santas
madres se ocupaban del hogar, pero del HOGAR con mayúsculas.
Han habido cambios, ahora el modelo preponderante es el de doble ingreso, por ello
nuestros hijos tienen mejores niveles educativos, muchas más posesiones
materiales y también menos tiempo con sus progenitores.
No obstante, nos esforzamos
verdaderamente en SER BUENOS PADRES.
De verdad que lo creo, nos
sabemos muy bien la teoría, muchos padres acuden al psicólogo con sus hijos, o
terapeutas, realizan curso de aprendizaje para ser mejores padres y educadores
como los denominados “escuelas de padres”.
Sabemos cómo hay que responder,
sobre la importancia del refuerzo positivo y el reconocimiento, sabemos en
definitiva muchas cosas para las que tenemos poco tiempo que aplicar y esto
quizás sea el elemento diferenciador de nuestras generaciones.
por otra parte, nuestros hijos están empezando a
convivir de verdad con la inmigración. En nuestro caso el único elemento de
diversidad étnica o de nacionalidad eran los gitanos por aquel entonces, o en
mi caso las personas de color en Zaragoza al tener una base área norteamericana
en la ciudad, pero, poco más.
Hoy nuestros hijos conviven, van
a clase, frecuentan los mismos espacios que los inmigrantes que aunque de media
y simplificado podríamos decir que son un 10-12% del total de la población, la
estadística nos confunde una vez mas, lo que en algunas zonas no superará el 1%
y otros será del 40 o incluso 50%.
Sobre esta inmigración mucho se
ha escrito, y en particular sobre el último fenómeno, los denominados MENAS o
menores extranjeros no acompañados, muchos de ellos, africanos.
Me sorprende mucho que mis amigos
a su vez se sorprenden mucho de los problemas derivados por estos grupos, ..
Como yo siempre digo: “el esfuerzo”, el dinero, la dedicación, el amor y
cariño, el control y supervisión que dedicamos a nuestros hijos y aun así un
porcentaje de ellos se desvían.¡Cómo no va a haber problemas con
los MENAS!
¡Son niños y jóvenes
desarraigados sin afecto y control familiar! Habitualmente en situaciones
límite y
desesperadas.
A mí me enseñaron y lo he visto
en mis propias carnes, la importancia del afecto familiar especialmente entre 0
y 3 años. Es ahí donde se forjan características del carácter y posterior
comportamiento muy muy importantes, como la autoconfianza, la autoestima, el
autocontrol. ¡Esto está estudiado y descrito!
Estos pobre chavales que en
muchos casos no han vivido nunca en
entornos de afecto y protección, para los que las reglas son las de “la calle”
y “la pandilla” es decir, en muchos casos, la fuerza y la violencia. Es
“normal” que un porcentaje de ellos no sientan empatía alguna por nosotros y
nuestra forma de ser, es normal observar rasgos de psicopatía en algunos de
ellos, es normal.
Debo deciros que a mí no me extraña
nada todo lo que está pasando y aquí como dice la Biblia, “Vendrán tiempos
peores”, sólo hace falta viajar a París para darse cuenta. Entonces comprendamos
que lo que hacen estos MENAS es lo “normal” lo normal entendiéndose con su
bagaje afectivo, y por tanto no nos sorprendemos.
¡Nos los dejemos tirados en la
calle pues os prometo que no se van a leer el BOE, no se van a sentir
concernidos por nuestras leyes!
Pero también hay que decir que tenemos derecho a protegernos y a
proteger en nuestros hijos de este fenómeno, dejémonos de populismos, nadie
quiere (nadie en su sano juicio) que su hijo/a se una a este tipo de pandillas digan
lo que digan lo políticos, y otros demagogos.
La inmigración es absolutamente
necesaria de la misma forma que es absolutamente necesaria controlarla.
No podemos meter en nuestras
casas a un león africano pues se comportará de acuerdo a las reglas aprendidas
en su manada, nos pongamos como nos pongamos, tendremos que adiestralo.
De la misma forma tendremos que
activar urgentes medidas para educar e integrar a los inmigrantes que vienen a nuestro
país, pero eso sí, quieran o no, no es una elección! Hemos construido un
continente, un país en el que los derechos humanos y la democracia, el respeto
a los demás y en especial a los más vulnerables es norma de la casa! No podemos
tirarlo a la basura!
Conciliator 2.0 has been here!
Que la fuerza te acompañe!
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