A raíz de un comunicado en el que
se aprecia que a CCOO no le gusta el efr o, para ser justos, a la Agrupación de
Servicios Técnicos de CCOO, que no sé bien a quién representan pues aquí no
firma ni Blas!, redacto este post 12
años después de la creación del certificado efr, cosa que jamás hubiera
pensado.
Es cuando menos curioso que no se
hayan molestado en llamarnos. Otros sindicatos
lo han hecho y no digo yo que hayamos coincidido en todo, pero hemos aclarado
un montón de dudas en torno a efr y no creo exagerar cuando digo que se han
convencido bastante del rigor que acompaña a efr. Otras secciones
sindicales, incluso de CCOO, participan de forma activa en las
certificaciones efr de sus compañías. Pero qué diantres a éstos y éstas no les gusta qué le vamos a hacer….
A mí no me convencen algunas de
las cosas que realizan los sindicatos, especialmente los llamadas de clase,
pero no se me ocurre lanzar un torpedo a su línea de flotación. No sólo no hacemos
esto, sino que lo incorporamos en el
propio modelo efr.
¿Qué a qué me refiero? Pues que
ninguna empresa que impida la libertad sindical o el ejercicio de la
negociación colectiva puede tener nuestro certificado, así de fácil!
Como tampoco lo tendrán aquéllos
que incumplan la LGD, la Ley de PRL o, la Ley de Igualdad o simplemente que no estén
al día con sus obligaciones sociales y tributarias.
Y así con dos narices, ¡si
alguien sabe de algún incumplimiento flagrante que nos lo diga ya!
Entre todas las lindezas, dicen
en este comunicado que “no es posible
exigir el cumplimiento de las condiciones efr, al tratarse de una iniciativa
privada que no está regulada legalmente” y añade “no es posible realizar un seguimiento de la implantación de las
medidas que dieron lugar a la certificación, ni denunciar su incumplimiento”.
Pues Sres. y
Sras. remitentes, falso de toda
falsedad.
Salvo en que somos privados ¡Ahí
le han dado! Sólo recibimos una aportación pública de 6.000€ /año,
absolutamente transparente y en el BOE, que por cierto no alcanza el 1% de nuestro
presupuesto. Nos esforzamos para ser una organización moderna y sostenible que
no viva del erario público y que no se apesebre. Nos esforzamos porque las
empresas y resto de agentes sociales aprecien nuestra labor, confíen en ella y
compren nuestros servicios. Por cierto que…no sé si todo el mundo puede decir
lo mismo.
¿Qué no está regulada legalmente?
Oigan, ¡estamos megarregulados! Nos aplican todas las leyes que ustedes
piensen, nos controla el Protectorado como Fundación que somos, y por si fuera
poco si fuera poco nos sometemos a procesos de control y verificación externos.
¿Qué no es posible realizar el
seguimiento de las medidas? Dirán que no lo hacen ustedes, porque si algo
hacemos nosotros esto, a través de la propia organización certificada (seguimiento,
medición, auditoría interna), a través de una tercera parte (entidad de
certificación) y la propia Fundación, es decir ¡cuádruple control, queridos!
¿Les parece poco?
¿Qué otra iniciativa les parece
que lo haga más y mejor en este sentido?
El DIE que ustedes mencionan no realiza ni por aproximación este tipo de
control y supervisión.
¿Qué no se puede denunciar sin incumplimiento?
No lo harán ustedes, pues es requisito de la certificación la existencia de una
canal de denuncias anónimo desde las entidades efr a la Fundación que unas
cuántas organizaciones y por cierto, secciones sindicales han utilizado ya.
¿Nos han preguntado acaso como
hacerlo? ¿Se han molestado en contactarnos?
Pero el resumen a mi entender de
su postura e inquina, está en otra parte de su comunicado, dice ustedes “el certificado se expide en base a unas
normas internas que redacta y modifica Fundación Másfamilia y que no son
públicas”.
¿Y qué es público para ustedes?
No creo que haya nada “más
público” que nuestras normas efr que distribuimos gratuitamente a quién nos lo
solicita, y ya están en conocimiento de decenas de miles de personas en más de
10 países.
Son públicas porque además en su
elaboración y actualización participan más de 300 organizaciones como las
propias entidades efr, consultoras y evaluadoras prestigiosas y de carácter
internacional, escuelas de negocio, universidades, asociaciones, fundaciones,
etc.
¿Qué es público para ustedes? Ya
no les pregunto por qué consideran que lo público es mejor pues me parece
obvio, pero repito qué es público…
Para ustedes son públicas las
certificaciones OHSAS 18001, GRI G4, SR10, SGE21, SA8000, AA1000 , FSC de ADENA /WWF, Q turística del ICTE, Banderas
azules , etc etc?. Incluso ISO (9001,
14001 , 45001 etc etc ) nos son públicas .
La práctica totalidad de las certificaciones son privadas, las más
prestigiosas son… privadas!
efr a diferencia de otras que cuenta con el
aval del Gobierno de España a través del
correspondiente Ministerio pero … lo importante es ¿dónde ponen ustedes el
listón de “lo público”? ¿ Por qué una certificación debe ser “pública”?
Ustedes podrán decir que no les
gusta, también que no lo controlan, también que ustedes lo hubieran hecho
mejor, que les gustaría conocerlo mejor, pero no este tipo de inexactitudes que
componen su comunicado. Aunque quizás…, ¿quieren matar al mensajero?
Afectuosamente.
¡Conciliator 2.0 has been here!
¡Qué la fuerza os acompañe, más
que nunca!
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